La Inteligencia de un Muerto

Hay vida despues de la vida?



martes, 24 de mayo de 2011

TEOLOGIA DEL DEMONIO

1.    Nombre y naturaleza del demonio.
 La palabra d. (daemonium en latín, en griego daimonion, derivados neutros y diminutivos que prolongan las voces daemon y daimón)








 Tiene una larga genealogía de formas y significados en la literatura pagana de los griegos, subyacente casi siempre la idea de lo divino y, según su morfología neutra, sugiriendo una realidad imprecisa, abstracta, más que un contenido personal y concreto. El término es frecuente en Homero y Platón, pudiendo significar un dios o diosa, como nombre apelativo, o también el poder divino, la divinidad, el destino, de ordinario con sentido peyorativo, como infortunio. Otras veces designa dioses inferiores; los griegos llamaban d. a las fuerzas activas en el mundo, a las que procuraban congraciarse, convirtiéndolas en dioses y tributándoles culto (la diosa de la fecundidad, el dios del vino, etc.). Posteriormente pasó a significar las almas de los muertos que, si habían sido hombres conspicuos, eran considerados como genios tutelares, intermediarios entre los dioses y los hombres. Sócrates llamaba daimonion a la voz interior que habla al hombre, le guía y le aconseja (la conciencia), lo que le valió a sus 70 años la acusación de adorar a una nueva divinidad frente a las antiguas y oficiales, siendo condenado a beber la cicuta (cfr. A. Bailly, Dictionnaire grecf rancais,París 1968; A. Blaise, Dictionnaire latín-françaís des Auteurs chrétiens, Turnhout 1967; v. t. ÁNGELES I; DIFUNTOS I; ESPÍRITU II).



La teología ha conservado el vocablo, instrumentándolo para expresar un contenido singular que le suministra la Revelación y la fe: un personaje infortunado, real y concreto, creado bueno por Dios, de naturaleza espiritual e invisible, que por su pecado se apartó de Dios y se hizo malo. Demonio es un espíritu malo. Esto quiere decir que el d., como ser, tiene naturaleza igual a la de los espíritus buenos o ángeles, y que cuanto sabemos sobre los ángeles vale también como dicho del d., excepto en lo que se refiere a su moral (v. ÁNGELES II-III). Demonio es un ángel caído. En él coinciden paradójicamente lo mejor y lo peor, con una repugnancia radical, abominable. Es la mejor naturaleza creada y tiene la peor voluntad libre. Es el «ángel apóstata». En expresión de S. Ireneo.










2. Definiciones del Magisterio eclesiástico. Cundiendo entre los maniqueos y priscilianistas la idea de que el d. era sustancialmente malo, coexistente junto a Dios en paridad rival, que había hecho en el mundo algunas criaturas y que por su propia autoridad sigue produciendo los truenos, los rayos, las tormentas y las sequías, el I Conc. de Braga (561), en Portugal, pronunció esta sentencia: «Si alguno dice que el diablo no fue primero un ángel bueno hecho por Dios, y que su naturaleza no fue obra de Dios, sino que dice que emergió de las tinieblas y que no tiene autor alguno de sí, sino que él mismo es el principio y la sustancia del mal, como dijeron Maniqueo y Prisciliano, sea anatema» (Denz.Sch. 457,458; v. MANIQUEÍSMO; PRISCILIANO; DUALISMO). Y como perviviesen estos errores en la Edad Media, Inocencio III propuso una profesión de fe (18 dic. 1208) a Durando de Huesca y compañeros valdenses en la que se dice: «Creemos que el diablo se hizo malo no por naturaleza, sino por albedrío» (Denz.Sch. 797).
Poco después el Conc. IV de Letrán (1215) enseña que «el diablo y demás demonios, por Dios ciertamente fueron creados buenos por naturaleza; mas ellos, por si mismos, se hicieron malos» (Denz.Sch. 800). En la intención del Concilio se destaca la afirmación de que Dios es «un solo principio de todas las cosas»; por tanto, hl creó todos los espíritus y los creó buenos. Siendo criaturas libres podían pecar y algunos pecaron; no sabemos cuántos; los ángeles que pecaron son los demonios. Antes de pecar todos eran espíritus buenos, criaturas nobilísimas, sobrehumanas, producidas por la bondad del Creador. Con el pecado, los que se enfrentaron a Dios, abusando de su libertad, se hicieron moralmente malos, y los llamamos d. para distinguirlos de los espíritus que permanecieron fieles, a los que llamamos ángeles. De su ser natural nada perdieron; perdieron a Dios y perdieron el cielo.
Frente a quienes defendían una aposcatástasis (v.) final el Magisterio ha definido también la permanencia del d. en su estado de condenación por toda la eternidad (Denz.Sch. 411, etc.). (V. t. INFIERNO.)







3. Pecado y maldad de los demonios. Por esta nobleza excepcional que representan las naturalezas espirituales, con la prerrogativa de su inteligencia y voluntad proporcionadas, el pecado del d. se hace más intenso que el humano, viniendo a ser como la personificación del mal, su símbolo siniestro y su incitador. Son terribles, pero exactas, estas palabras de M. Schmaus: «El diablo odia a Dios, vive en el odio a Dios, o sea, odia a la Bondad en persona, por eso no puede amar nada y a nadie. El diablo, al odiar al hombre odia en él a Dios, al Creador y al Santo. Se esfuerza por separar al hombre de Dios para llevarlo a un estado de apartamiento de Dios. El diablo combate el Reino de Dios, el poderío de Dios, incondicionalmente. No hay solamente un poder impersonal malo; existe también un ser personal cuyas intenciones son radicalmente malas y que quiere el mal por amor del mal... Todo pecador, al pecar, se pone del lado de los enemigos de Dios, siendo el diablo el primero de ellos. El pecador se somete al diablo cuando deja de obedecer a Dios. El hombre no puede salir de la siguiente alternativa: o se somete a Dios o queda sometido al diablo... El diablo es el señor del mundo del pecado, de la muerte y de la enfermedad, es decir, del mundo de la discordia, de la desgracia, del odio, de lo absurdo, de la injusticia (Heb 2,14). Los hombres de las tinieblas, del odio, del egoísmo son hijos suyos (1 lo 3,8.10; lo 8,12)» (Teología Dogmática, II, 2 ed. Madrid 1961, 274).
La perversión de los d. fue el primer desgarrón del mundo, y su malicia irrevocable los señaló para siempre como los enemigos de Dios (v. i, 3c). No pudiendo nada contra Él, desde la existencia del hombre sobre la tierra, ensayan continuamente su hostilidad contra el competidor de la felicidad que ellos ya nunca podrán alcanzar. Todos estos reflejos de la figura perversa del d. han quedado recogidos en el vocabulario que utiliza la Biblia, donde se le conoce además por Satán y Satanás (adversario, acusador), nombre que parece designar al príncipe de los d.: Ps 109,6; Mi 4,10; Mc 1,13; Lc 10,18; 22,31; 1 Cor 5,5; 2 Cor 11,14; 12,7. Diablo (calumniador): Sap 2,24; Mt 4,1; lo 8,44; 1 Pet 5,8. Tentador: Mi 4,3; 1 Thes 3,5. Espíritu impuro: Lc 8,29; 9,42; 11,24. Espíritu maligno o Maligno: Act 19,12-16; 1 lo 2,14; 3,12; 5,18-19. Dragón y serpiente antigua: Apc 12,9; 20,2; cfr. 2 Cor 11,3.






4. Acción del demonio, libertad humana y providencia divina. La S. E., clara fuente de conocimiento sobre la existencia de los d., nos ofrece algunos datos sobre su naturaleza, y sobre todo nos habla de su actuación. Es lógico, puesto que el centro de la Historia de la Salvación es el amor misericordioso de Dios en Cristo volcado sobre el hombre, sublime y pecador a la vez. Y el conocimiento del d. tiene para nosotros prácticamente un valor orientativo, previniendo nuestra inconsciencia sobre su contumaz y poderosa influencia seductora. Es la serpiente astuta y envidiosa que trae la muerte al mundo (Sap 2,24); es el «enemigo» del hombre que siembra la cizaña en el corazón (Mt 13,28.39); es el «mentiroso y padre de la mentira» (lo 8,44). Al igual, pues, que de los ángeles, también del d. la S. E. nos revela su función, que en este caso es hostil, extraña e inexplicable. Unos y otros entran dentro del plan de la Providencia, aunque con posiciones contrarias. Los ángeles son nuestros amigos, nuestra ayuda; los d., el escándalo, el enemigo.
Esto no quiere decir que el d., siendo un elemento perverso que positivamente provoca la tensión, forme parte de la Historia de la Salvación dentro de un plan divino concebido bajo la dialéctica de lucha y pecado, al- estilo de las vanidades de Nerón que incendiaba Roma por el capricho inaudito de recitar sus versos ante espectáculo tan absurdo. Dios no creó al d. como contraluz de un escenario magnífico de gloria. Creó todos los seres buenos, y abomina con intensidad infinita el pecado. Pero la decisión fatal de unos espíritus orgullosos y rebeldes los convierte, por su propio gesto, en agitadores contra una armonía divina de paz, de felicidad y de amor. Y, consumada esa catástrofe, hasta tal punto inconcebible y funesta, se le pondrá remedio con la intervención personal de Dios en Cristo para una condigna solución del conflicto. Cristo en la cruz será victoria contra el d., contra el pecado, y contra la muerte. «Ahora el príncipe de este mundo será arrojado fuera» (lo 12,31; 16,11), dice jesús, señalando que el triunfo iniciado en el desierto (Mt 4,1-11; Le 4,1-13; V. TENTACIÓN I) y continuado durante su vida pública en la expulsión de los d. (Mt 8,29; 12,22-29; Me 5,7; Le 11,14-22), será definitivo en la Pascua (V. REDENCIÓN; SALVACIÓN II-III; PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO; RESURRECCIÓN DE CRISTO).



De esta manera, el d., «el dios de este mundo» (2 Cor 4,4), aparece como un profesional del mal y del pecado, y la Historia se revela crujiendo por influencias opuestas que se disputan el botín de la libertad y del amor en el hombre. Es como si el d. hubiese intentado robar a Dios el imperio del mundo visible envenenando con su orgullo a los hijos de Dios y esclavizándolos en penosa servidumbre. A pesar de todo, «siendo un ángel apóstata, no alcanza su poder más que a seducir y apartar el espíritu humano para que viole los preceptos de Dios, oscureciendo poco a poco el corazón de aquellos que tratarían de servirle, con el propósito de que olviden al verdadero Dios, sirviéndole a él como si fuera Dios. Esto es lo que descubre su obra desde el principio» (S. Ireneo, Adversus haereses, 5,24,3: PG 7,1188). Así actúa siempre, con mañas falsas y con todo su poder de criatura brillante que, no obstante, está mediatizado. La existencia cristiana tiene que ser, pues, cautela humilde, oración (Mt 6,13; 26,41), y pertrechos de gracia, según la advertencia de S. Pedro: «Estad alerta y vigilad, que vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda rondando y busca a quién devorar, al cual resistiréis firmes en la fe» (1 Pet 5,8-9; V. VIGILANCIA). Se puede decir que la S. E. intenta sobre todo inculcar el optimismo, dado que «el príncipe de la mentira, de las tinieblas y de la muerte ha sido vencido por Cristo, y con y por el Señor, el cristiano triunfa de los seres infernales» (R. Guelluy, o. c. en bibl.).



5. Influencias del demonio sobre el hombre. La teología ha tipificado algunas maneras de la estrategia dia bólica, más o menos repetidas en las manifestaciones de su insidia. El asedio (obsidio) es acción contra el hombre desde fuera, como cercándole, provocando ruidos nocturnos para intimidar, haciendo llamadas misteriosas en paredes o puertas, rompiendo enseres domésticos, etc. Un testimonio bien representativo y no muy lejano es la vida de Juan María B. Vianney (1786-1859; v.), el Santo Cura de Ars, que vivió largos periodos de su vida asediado por el d. (cfr. 1. de Fabrégues, El Santo Cura de Ars, Madrid 1957, 223-235). La obsesión (obsessio) es ataque personal con injurias, daño del cuerpo, o actuando sobre los miembros y sentidos. La posesión (posessio) es la ocupación del hombre por el dominio de sus facultades físicas llegando hasta privarle de la libertad sobre su cuerpo (Mt 8,28-34; Me 5,1-13; Le 8,26-33; v. 111). Existen otros modos de seducción, tales como los milagros aparentes que él puede realizar, y la comunicación con el d. que se supone en algunos fenómenos de la antigua magia (v.) y del espiritismo (v.) contemporáneo.
Pero la manera ordinaria como el d. ejecuta sus planes es la tentación (v.), que alcanza a todos los humanos. «Nuestra vida en este mundo no puede existir sin tentación, afirma S. Agustín, porque nuestro provecho se obtiene a través de la tentación, ya que nadie se conoce a sí mismo si no es tentado, ni puede ser coronado si no vence, ni puede vencer si no pelea, ni puede pelear si no tiene un enemigo y unas tentaciones» (Enarrationes in Psalmos, 60,3: PL 36,724). La palabra tentación, de suyo, es aséptica. Tentar es probar; y se puede comprobaruna cosa para ver sus buenos resultados. En el d., en- cambio, tiene siempre una carga de hostilidad y perversión. Tienta para lo peor, para el mal profundo y sin justificación que es el pecado. Quiere enfrentar al hombre con su Dios, quiere que lo pierda, que pierda el cielo. Y engaña, seduce, tienta. La tentación, en este sentido rigurosamente teológico, es toda maquinación por la que el d., positivamente y con mala voluntad, instiga a los humanos al pecado para perderlos. Por supuesto que en cualquiera de estas maniobras ofensivas depende del poder de Dios, no pudiendo actuar su malicia más allá de las fronteras donde Dios le permite desenvolverse. «El diablo es un cierto poder, explica S. Agustín; sin embargo, las más de las veces quiere hacer daño y no puede porque este poder está bajo otro poder... ya que Quien da facultad al tentador, da también su misericordia al que es tentado. Han limitado al diablo los permisos de tentar» (ib. 61,20: PL 36.743). Y en otro lugar: «Tienta Satanás no por su poder, sino con permiso del Señor, bien para castigar a los hombres por sus pecados, bien para probarlos y ejercitarlos según su misericordia» (De serinone Donúni in fllonte, 2,9,34: PL 34, 1284).
Todo el poder del d. es poder de criatura, poder controlado. «Dios es fiel, advierte S. Pablo, y no permitirá que seáis tentados más allá de vuestras fuerzas» (1 Cor 10,13). Y, si puede llegarse a decir del d. que es «el dios de este mundo» (2 Cor 4,4), si los Padres (S. Basilio, Homil in Ps 48,3: PG 29,438) o el Conc. de Trento (Denz.Sch. 1511,1521) enseñan que el pecador queda subyugado bajo el imperio del diablo (sub potestate diaboli), no quiere decirse con ello que tenga autonomía o poder independiente de Dios, sino sólo un poder permitido mientras dure la historia y con vistas al bien final de la creación. El diablo es un usurpador tolerado; pero no existe más que un dueño «que espera pacientemente» (2 Pet 3,9) hasta el momento de definir los destinos, cuando se le rindan cuentas, y decida con justicia. Por supuesto que, si ni siquiera el ángel (v. ÁNGELES III) penetra nuestra intimidad, tampoco el d. puede violentar la libertad; sólo Dios y el hombre dominan la libertad (v.) personal. Y Dios la respeta (v. PROVIDENCIA III). Por eso, sólo el hombre es responsable de su pecado. Sólo se peca si se quiere. El d. detenta una influencia indirecta, actuando en las potencias inferiores, en la imaginación principalmente, y en el apetito sensitivo. Al ser tan universal la tentación, ya sea actuación diabólica directa en cualquiera de sus formas, ya agitando las posibilidades que le ofrece el mundo y la carne como clima propicio, algunos Padres pensaron que tal vez cada hombre tiene su d. para tentarle (S. Gregorio Niseno, De vita Moysis: PG 44,337-340; Orígenes, In Lc homil. 12: PG 13,1829).
De hecho, así ocurre desde cuando «creado por Dios el hombre, sin embargo, por instigación del demonio, en el propio exordio de la historia abusó de su libertad, levantándose contra Dios y pretendiendo alcanzar su propio fin al margen de Dios» (Conc. Vaticano II, Const. Gaudium et spes, 13a). Así siempre y en todos porque «con mucha frecuencia los hombres, engañados por el Maligno, se envilecieron con sus fantasías y trocaron la verdad de Dios en mentira, sirviendo a la criatura más bien que al Creador (cfr. Rom 1,21-25)» (Const. Lumen gentium, 16).





6. Actitudes acerca de la existencia del demonio. La existencia del d., condenado eternamente por su pecado y tentador solícito del hombre, forma parte del cuerpo de la fe. Cualquier reserva fundamental en aceptar esta afirmación es incompatible con las enseñanzas de la S. E. y del Magisterio que la interpreta autorizadamente. Leyendo la Biblia y la literatura cristiana de los Padres, que nos transmiten la fe de la Iglesia, no se pueden negar la claridad y la fuerza con que nos presentan esta desgarrada pugna existencial porfiando una gloria que se alcanza «violentamente» (Mt 11,12). El creyente que conoce con llana y sincera sabiduría las inmensas posibilidades de la naturaleza y del mundo trascendente, no vacila un momento en confesar la existencia de los d., porque la voz de Dios nos la ha revelado.

Con todo, al tratar este problema hay que evitar cuidadosamente dos extremos igualmente viciosos: por un lado un demonismo excesivo que en ciertas épocas ha provocado una pedagogía de terror multiplicando atribuciones al espíritu maligno; y por otro, la supresión incrédula de su existencia y actividad, como si fuese un mito de culturas poco desarrolladas que intentaban explicar tantas cosas desconocidas recurriendo a la influencia de un supuesto ser perverso que controlaría el estatuto de la existencia humana. No era menos falsa la postura del dualismo (v.) que lo erigía en rival de Dios con fortuna incierta en la lucha irreductible, que las actitudes modernas que ven en la creencia en el d. el reflejo de una mentalidad ingenua y supersticiosa, que -dicen- acabará siendo universalmente erradicada por el progreso y la difusión masiva de la cultura. Con esta mentalidad escribe el fautor de la teoría de la desmitologización (v.), R. Bultmann (v.): «Desde que conocemos el poder y las leyes de la naturaleza, se ha terminado el creer en los espíritus y en los demonios. Los astros se nos aparecen como cuerpos que forman parte del mundo y cuyo movimiento está regido por leyes cósmicas... Las enfermedades y su curación tienen causas naturales y no proceden de la acción o del hechizo de los demonios... No podemos utilizar la luz eléctrica y los aparatos de radio, acudir en caso de enfermedad a los remedios de la medicina y de la cirugía modernas, y a la vez creer en el mundo de los espíritus y de los milagros del N. T.
Quien crea poderlo hacer, debe ver claramente que, dando este ejemplo como actitud de fe cristiana, hace que el mensaje cristiano resulte incomprensible e imposible para nuestro tiempo» (Interpretación del Nuevo Testamento, París 1955, 142-143).

No está detrás de esas frases una reacción frente a la credulidad y la superstición (v.), sino algo mucho más hondo: una mentalidad sustancialmente deísta y naturalista (v. DEísmo), que reduce lo sobrenatural a mero epifenómeno y que se abre irremisiblemente al ateísmo. Si los cristianos han afirmado a lo largo de toda la historia la realidad del d. no es porque desconocieran la explicación de algunos fenómenos naturales, sino porque -conocieran o no cómo funcionaban unas u otras fuerzas de la naturaleza- sabían positivamente de la existencia de lo puramente espiritual y, más concretamente, de la realidad de la acción demoniaca, ya que la S. E. así lo enseña. Digamos claramente. que las referencias bíblicas al d. no son un mero eco de ideas culturales de aquella época, de las que podría prescindirse, sino algo hondamente vinculado al entramado del A. y del N. T. No se puede prescindir de esas afirmaciones a no ser que digamos que Cristo no pudo desvelar o trasponer un ambiente cultural del que fue víctima de ignorancia. «El que tomemos o no en serio la expulsión de los diablos depende de si tomamos o no en serio a Jesucristo» (Schmaus; cfr. R. Guardini, El Señor, I, 6 ed. Madrid 1965, 199-211).

Es un chasco irónico que algunos hombres modernos hayan venido a parar en el error de la suficiencia, como hombres de otras épocas sucumbieron al de la credulidad. Una y otra actitud son igualmente superficiales y comprometidas, si se toman en serio. Por eso se explican, fuera del equilibrio de la fe, las posturas más ridículas y dispares: frente a un demonismo vulgar e ignorante, el rechazo de los milagros del Evangelio; frente a las prácticas morbosas y sacrílegas del espiritismo (v.) o del culto al d., la pretensión tan ingenua como presuntuosa de sobreseer el hecho universal del pecado (v.), de la tentación, del d. y todo el mundo del mal. De esa forma el hombre cae en el engaño y en la superficialidad, desconociendo esos abismos de libertad y responsabilidad de los que el cielo (v.) y la vida eterna son premio, y el pecado (v.) y el infierno (v.) reverso y signo, para dar paso a un optimismo bonachón y engañador. Desgraciadamente el mal ronda al hombre, porque le ronda su propagador. Y el mal (v.) es una realidad muy seria que solamente en el terreno de la fe encuentra una. explicación y una solución.

La Cruz de Cristo está ahí, plantada en el centro de la Historia, y la Cruz es el destino fundamental de la presencia de Dios entre nosotros «para quebrantar un poder personal que lucha contra Dios» (Schmaus) en el hombre. Y en la Cruz, sólo en la Cruz, el optimismo se esperanza sabiendo que, si Dios nos ha colocado en el mundo expuestos a celadas enemigas, el ejemplo de Jesús y su gracia hacen posible la victoria y la corona. En la Cruz el d. rinde sus armas y con Cristo la libertad débil del hombre tiene garantías de triunfo. Cristo nos arrastra en su victoria, pero la lucha es irrenunciable. Como afirma el Conc. Vaticano II, «En Él, Dios nos reconcilió consigo y con nosotros y nos liberó de la esclavitud del diablo y del pecado» (Const. Gaudium et spes, 22 c).
V. t.: INFIERNO III; PECADO; TENTACIÓN; JUICIO PARTICULAR Y UNIVERSAL.
J. SANCHO BIELSA.
BIBL.: STO. TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, introducciones y texto de la la parte q.63-64, ed. BAC, III, Madrid 1950, 500-605; ib., q.114, 111 2°, Madrid 1960, 959-979; X. LÉON-DUFOUR, Vocaóulario de Teología Bíblica, Barcelona 1966 (Demonios, Prueba-Tentación, Satán); P. VAN IMSCHOOT, Teología del Antiguo Testamento, Madrid 1969, 175-188; E. MANGENOT, T. ORTOLAN, Démon, en DTC IV,321-409; M. SCHMAUS, Teología Dogmática, 11, 2 ed. Madrid 1961, 266-291; P. BENOIST D'AzY, Iniciación Teológica, I, Barcelona 1957, 511-518, 671-676; L. BOUYER, ib., 697-722; R. GUELLUY, La creación, Barcelona 1969, 174-186; N. CORTÉ, Satán, el Adversario, Andorra 1958; CH. JOURNET, El mal, Madrid 1965, 164, 243-246; U. URRUTIA, El diablo, México 1950; L. CRISTIANI, Présence de Satan dans le monde moderne, París 1959; CH. JOURNET y OTROS, Le péché de l'ange, París 1961; E. J. MONTANO, The sin ol the Angels, Washington 1955; VARIOS, Satan, París 1948 («Les Études Carmélitaines» 27, 1948).


jueves, 10 de marzo de 2011

Teologia del Entusiasmo

Teología del entusiasmo
Por: Alexc







Nos adentramos a un término, que escuchamos muy a menudo, pero realmente no tenemos bien claro,  muchas personas confunden el entusiasmo, con el frenesí, y la locura.


En las distintas religiones encontramos el entusiasmo como un poder que exalta las personas, veamos.
Texto: hechos 26,24.  “Estas loco, las muchas letras te vuelven loco”.
Esto dicen los que no conocen de Dios.

De los que profesan una religión o hablan de Dios.
La religión forma una serie de normas, reglas y leyes  que se deben cumplir regular y satisfactoriamente.
Pudiendo agregar la ortodoxia, opiniones correctas y moralidad pagana, la rumba el exceso en los vicios.

Muy pocos dirán que estás loco.  Dirán que eres un bacán,

Pero si tu objetivo es cumplir  de corazón, si hablas de justicia y paz, de ayudar a tu prójimo, de  felicidad, gozo en el espíritu santo.   Entonces te dirán  ¡estás loco viejo!
 Pero no lo dirán en broma, o halago están hablando con sinceridad.
No solo afirman sino que realmente están convencidos de que estas loco.

 El  estigma, de los que dicen ser cristianos, a todo aquel que estudia la historia en el contenido de la  Biblia.

La palabra cristiano, debería tener poder, ese poder es el conocimiento del cristo vivo, y su relación con las personas, de ayer hoy y siempre, el cual genera una vitalidad en cada ser que es difícil de interpretar, ya que el hombre actúa, sin raciocinio.


Si constantemente ve al invencible hechos 11,27 y andas por fe y no por vista 2 cor. 5,7.
Entonces el mundo dirá que es un caso rematado y no queda duda alguna, la religión te ha vuelto loco.
El mundo considera loco aquel que desprecia las cosas temporales, y busca
Constantemente la verdad eterna, la divina convicción de lo que no se ve, he 11.1
Y el testimonio que su espíritu da  a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Ro.8, 16.
Pero admiten que esta persona actúa y habla normal con cordura en otras áreas, es respeto a su religión que las cosas no están bien.
Por lo tanto  que la locura que padece es muy particular, se le designa el nombre de
Entusiasmo religioso.
Este término se utiliza con mucha frecuencia; hay personas que no cesan de repetirlo. A pesar de ello, aun entre aquellos que mas lo usan, son muy pocos los que comprenden su significado.
Es probable, entonces que las personas serias, todos aquellos que deseen entender o que dicen o lo que escuchan, acepten que procuré explicar el significado de esta palabra para poder mostrar que es el entusiasmo.

Nadie  a podido determinar el termino griego enthousiasmos, hay quienes lo fuerzan a decir Theoen Dios” otros de thysiaen sacrificio” porque en la antigüedad muchos se veían afectados por violentos trances en los sacrificios, quizás sea una palabra ficticia inventada a partir de los sonidos emitidos por las personas que experimentaban tales trances. Y han permanecido hasta nuestros días como algo incierto.

Es probable que una de las razones por las cuales esta extraña palabra  se ha conservado en tantas lenguas fuera porque no había acuerdo respecto a su significado, así como no lo había respecto a su origen.
De modo que adopto la palabra griega,  porque, no entendiendo que quería decir, no se la pudo traducir a los demás idiomas, y así Ha permanecido siempre como una palabra ambigua, incierta, cuyo significado no ha sido determinado.

Es normal por tanto que hoy cada uno tenga su opinión en sentido positivo como un impulso divino sobrenatural.
En este sentido los profetas y los apóstoles eran verdaderos entusiastas” influenciados por el que moraba en sus corazones, que su propio raciocinio, sus sentidos y todas sus facultades quedaban en suspenso, se encontraban enteramente bajo el poder de dios y solo hablaban según lo inspiraba el espíritu santo, 2 pe, 1,21,

Otros sin considerarla moralmente buena o mala, homero o Virgilio lo consideraba una fuerza mental poco usual, un fervor de espíritu muy peculiar, una fuerza vitalidad que no se encuentra en el común de las personas, y que eleva el alma a cosas mas grandes y mas altas que las que puede alcanzar la pura razón.
Poco usual que no se encuentra normalmente en las personas.




En cuanto a la naturaleza del entusiasmo, se llega a un estado de fanatismo el cual sin lugar a  duda que se trata de un desorden mental, un desorden  de tal magnitud que impide el ejercicio de la razón.
Es más,  en tal caso de fanatismo a veces  anula por completo la razón; no solo empaña sino que cierra los ojos del entendimiento.

Efesios 1,8.9   - 1, 18.

1:8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
1:9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, 

1:18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos. 

Bien puede ser considerado el entusiasmo  sin control  entonces, como tipo de demencia, “demencia” más bien que tontería.
Tonto:    -  es aquel que deduce, conclusiones falsas partiendo de premisas correctas.
Demente:  - es el que saca conclusiones correctas, partiendo de premisas falsas.



Todo entusiasta, entonces, es verdad un demente.
 No,  se trata, sin embargo, de una demencia corriente sino religiosa.
Debo aclarar que al utilizar el término religiosa no quiero decir que pertenezca propiamente a una religión.
 Por el contrario, la religión es el espíritu de una mente lucida, y por lo tanto esta abierta oposición con cualquier clase de demencia.
Me refiero a que esta demencia tiene a la religión por objeto;  que es la conocedora de la religión.

Es así que el entusiasta pasa a ser un fanático casi siempre está hablando de religión, acerca de dios o de las cosas de dios.  Pero por la forma en que lo hace cualquier cristiano razonable percibe el desorden que hay en su mente.

En general, podemos describir el entusiasmo fanático como una locura religiosa originada en la falsa suposición de que esta bajo la influencia o inspiración de Dios; o que quiere imputarle a Dios cosas que no debemos imputarle, o esperar de Dios algo que no deberíamos esperar  de el.

Es una falza creencia sin razón, ni un piso fundamental que lo aterrice en la realidad.

Tener fe, es claro  creer sin pruebas, tener dios en ti, tener entusiasmo, pero con el concepto de siendo realistas.


-Los que creen que tienen la gracia de dios: y que no poseen, algunos creen que tienen a Jesucristo y el perdón de sus pecados- ellos no conocen el arrepentimiento verdadero, ni están seguros de lo que es.
Reciben la palabra con gozo. (Marcos 4,17)
Pero como la tierra no tiene profundidad.
De inmediato se ve un cambio pero es superficial esto combinado con alegría y orgullo el cree  que tiene a Dios en su corazón. –se engañan a si mismos- su conducta esta lejos de la verdad, y su seriedad es su propia imaginación, el loco que creyéndose rey, habla y se comporta como tal.





Fanatismo =entusiasmo
El fanático de la religión: talvez son fanáticos de ciertas ideas y formas de culto. Se creen los campeones de la fe. En consecuencia todo esto es suposición si esto fuera verdad, su conducta se podría disculpar.
Dentro de este grupo están los que se creen  ser cristianos cuando en verdad no lo son.

Es indudable y evidente que no son cristianos, si creemos lo que ha dicho el señor:
-Los cristianos viven en santidad-ellos viven en iniquidad-
-Los cristianos son amables-ellos impulsivos-
-Los cristianos son humildes-ellos orgullosos-

-Los cristianos tienen el sentir de cristo. Fil., 2,5.-ellos están muy lejos de alcanzarlo.

 Y por lo tanto son tan cristianos como arcángeles. Sin embargo creen que los son y pueden presentar numerosas razones para probarlo.
.Fueron bautizados y por muchos años.
.Adoptan ideas cristianas, comúnmente llamada fe cristiana, usan formas de culto cristianas, como lo hicieron sus padres antes que ellos, y finalmente viven una buena vida cristiana, llena de lujos, al igual que  le resto de sus vecinos, quien entonces se atrevería, a opinar o decir que estas personas no son cristianas, sin embargo analizando su comportamiento, jamás han experimentado el amor de dios o fueron hechos participes del espíritu santo.
Pobre gente no hacen mas que engañaren a si mismos.
Puedes vivir imaginando que tienes la gracia de dios cuando en verdad no la tienes.
Sin embargo como tienen a la mayoría de su lado guiándose por los números siempre podrán argumentar que son las únicas personas en su sano juicio, y que son dementes quienes no comparten sus ideas.
Hasta cuando? Talvez hasta que la muerte los haga recuperar la razón. Y entonces lamentaran esta locura eternamente.
Imaginan haber recibido determinados dones de dios, cuando en realidad  esto nunca ocurrió. Es así que algunos imaginaron poseer el don de realizar milagros: curar a los enfermos por medio de   la  palabra, o tocándolos, devolver la vista a ciegos, y hasta resucitar a los muertos
---de esto hay un ejemplo reciente en la historia, Wesley se refiere probablemente al episodio del Dr., Thomas emes, un medico famoso por su trabajo entre los pobres, a quien se le atribuían milagros, y quien profetizo la fecha que resucitaría, en esa fecha, millares de personas se juntaron en su tumba a esperar su resurrección
Otros se han dedicado a profetizar lo que ha de suceder, con certeza y precisión
Por lo general el tiempo desmiente a estos fanáticos entusiastas. Cuando los hechos desmienten sus predicciones, la experiencia les demuestra lo que la razón no pudo, y los vuelve a su sano juicio.


Estos creen que al predicar o orar lo hacen influenciados por el espíritu de Dios, cuando en realidad no es así (Juan 15,5) 

Algunos creen que Dios es el que le dicta por tanto no se equivocan (romano 8,9)
No es necesario estudiar porque el don es grande en ti,  son los mayores teólogos y nunca estudiaron.
Interpretan la escritura a su antojo porque es Dios  quien habla en ellos.
Hablan en lenguas, que nunca han escuchado.
Son únicos conocedores de la biblia, y la interpretan a su antojo.
Cuantas personas no esperan cosas que racionalmente ni bíblico es, aquellas creen recibir cosa específica en asuntos que no tienen importancia.
Aquellos que esperan que Dios los guíe en los asuntos cotidianos como espirituales por visiones y sueños o experiencias impactantes.


No niego que  Dios se pueda manifestar de esta manera, especialmente en nuestro ministerio publico; que toda nuestra predicción es en vano si no somos asistidos  por su poder, y de que nada sirve nuestra oración si su espíritu no nos ayuda en nuestras inseguridades, también se que si no predicamos y oramos por su espíritu santo estamos trabajando en vano, porque toda obra que se lleva a cabo sobre la tierra, el es quien lo hace, el camino la verdad y la vida=Amor.

Si bien es cierto que existe una influencia real del espíritu de Dios, entusiasmo;  también existe una imaginaria, fanatismo y son muchos los que confunden una con otra, cuantas veces no nos hemos equivocado siendo y creyendo ser puro entusiasmo.

Pero sin esto como  puedo saber si es la voluntad de Dios, la que actúa en muchos o en mi mismo.
La escritura proporciona toda la búsqueda del  conocimiento de la bondad  voluntad agradable y perfecta de dios, proporcionando unas reglas sencillas.

Esto se debe a que, sin importar la naturaleza del caso en cuestión, la escritura proporciona una regla general, aplicable a todos y cada uno de los casos en particular:
 La voluntad de dios es vuestra santificación, bienaventurado el hombre que halla la inteligencia, y obtenga el conocimiento.
Su voluntad es que logremos una santidad interior y exterior, que seamos buenos  y hagamos el bien, amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Imaginemos que un hombre sensato de encontrase ante la disyuntiva de casarse o emprender una nueva actividad laboral.
En cual de las dos acciones puede alcanzar mayor santidad y hacer el mayor bien?
Esto lo determina en parte la razón y en parte la experiencia.  Gracias a la experiencia sabe que le ofrece  su situación actual para ser bueno o hacer el bien, y por medio de la razón podrá determinar lo que seguramente, lograra en su nueva situación, comparando ambas podrá decidir cual de  ellas es la mas propicia para que el de lo mejor de si.
En ves de decir: “quiero saber la voluntad de Dios”   seria preferible decir: “quiero saber que será mas conveniente para mi crecimiento, y como podré ser amas útil,” esta manera  de expresarnos es clara e inobjetable.
Hay que actuar con inteligencia, con la intervención de dios repentina, quienes lo tienen a su alcance y no los utilizan, tal es el caso de los que esperan comprender las sagradas escrituras sin haberlas leído,  estudiado  o prepararse sin haber meditado acerca de su contenido.
Dejando a la deriva del que así mismo dice llamarse el profeta, engañando a estos que en su entusiasmo cometen un grave error.
Debemos ser sumamente  precavidos con  respeto cuidar de no ser mal influenciados ya que si no sabemos manejar nuestras emociones y no tenemos ningún conocimiento sobre la verdad, solo observemos el actuar de estos que dicen llamarse divinos, profetas , hasta con las blasfemia de llamasen  DIOS  “Jesucristo” pobres ignorantes, un entusiasmo frenético sin raciocinio.

Cuídate de no ser parte del montón de cristianos que en verdad no lo son.
No digas soy cristiano el cual es un nombre el cual es un nombre muy respetado,  a menos que lo hagas en el sentido, andar como el anduvo sirviendo al necesitado, bondad Amor.
-no imagines que tienes dones cuando en verdad no los tienes
-no confíes en visiones o sueños o experiencias impactantes recuerda que por esto no se conoce la voluntad de Dios.
-procura que el temor de Dios este presente, en todas tus acciones, lo que dices o piensas.
-ten cuidado de no llegar a ser un fanático  entusiasta en tu afán por perseguir a la gente no te figures que Dios te ha llamado para destruir la vida de los demás (esto es completamente opuesto al espíritu de quien llamas maestro) en lugar de salvarlas, nunca se te ocurra forzar a otros para entrar en los caminos de Dios. Piensa y deja pensar.

No obligues a nadie en cuestiones de religión. Aun aquellos que se encuentran viviendo mas alejados de la verdad con una nube oscura en sus ojos, jamás los fuerces a entender por otros medios que no sean la razón, discernimiento, bondad y el gran Amor del Dios padre.
-ten cuidado de no creer que alcanzaras la meta sin utilizar los medios necesarios para llegar a ella (Dios proveerá, siendo una marioneta, del dicho dios me lleva Dios me trae).
-Dios puede hacer que alcances la meta sin utilizar medio alguno, pero tu no tienes ningún derecho de pensar que así lo hará, por lo tanto, utiliza con cuidado y constancia todos los medios que le dispuso como vehiculo de su gracia.

-ten cuidado en decir, “el que viene en el nombre de Dios” sin medir bien la magnitud de las palabras, dándose golpe de pecho, hablando de que su religión salva, y que todo el resto de personas son condenados, hiriendo sentimientos y solo amando a los que le aman, llenos de vanidad, envidia, orgullo, asistiendo a la iglesia cada día, creyendo ser santo, pobres personas si supiesen en el error que están dicen hablar con Dios y ni siquiera lo conocen.



Recuerde que Dios,   es justicia y paz, es todo Amor, y que el entusiasmo es Dios en ti.
“amaras  a Dios sobre todas las cosas, y tu prójimo como a ti mismo”

Habre bien los ojos el puede estar a tu lado;   y no lo reconocéis.

¿QUÉ ES UNA PSEUDOCIENCIA?




Se llama pseudociencia o falsa ciencia a aquella actividad que sus practicantes denominan científica, llegando a utilizar el lenguaje científico pero sin usar su metodología. Es decir, no se trata de ciencia en absoluto por carecer del principio fundamental de una ciencia que es su refutabilidad.
Algunos ejemplos de pseudociencias son:
 
         Espiritismo

Los rivales de Jesus

JESUS: FUE REALMENTE EL HIJO DE DIOS?
 
Es la pregunta que empieza con un tratado de teologia mas a fondo,  de lo que nos enseña toda religion.


En la época de Jesús había muchos hijos de Dios, nacimientos de vírgenes, resucitaban muertos, etc. Y en todas partes aparecían profetas, e hijos de Dios con mensajes nuevos.



Fue realmente Jesús el hijo de dios, o fue solo un carpintero perturbado con ansias de poder, con sueños de grandeza que se creía hijo de dios?
Que pruebas tienen, los que creen que el fue el hijo de dios?
O la verdad es que Jesús fue solo un loco mas de la antigüedad, como lo fueron muchos parecidos a el.
Por ejemplo:
Apolonio de Triana, mitras, simón el mago, simón barkokba, ellos tienen mucho en común con Jesús, ellos también se creían hijos de dios, resucitaban a los muertos, hacían milagros, sanaban a enfermos, predicaban la paz y el amor, resucitaron después de morir, etc.




Por ejemplo, mitras , nació un 25 de diciembre, de una virgen, se despidió con una ultima cena de sus seguidores antes de subir al cielo, murió y resucito, y volvió a la tierra como el hijo de dios.






Apolonio; dios anuncio su nacimiento a su madre, sana enfermos, su mensaje era de paz y amor, resucita muertos, no murió y fue elevado hasta el paraíso por un coro celestial.

Simón Barkokba; se le llamaba el redentor, tenia seguidores igual que Jesús, y también hablaba contra Roma, fue el mas parecido al Mesías que esperaban los judíos, era descendiente del rey David, y quería salvar al pueblo de Israel de sus opresores, también se hizo llamar el Mesías, según los judíos de la época, merecía ser llamado el Mesías mas que Jesús, ( Y según los judíos, si el Mesías que esperaban ya había llegado, era el).

Incluso Juan el bautista, era considerado por muchos como el Mesías, Jesús fue bautizado por Juan, y fue su seguidor y discípulo, y como el hijo de dios iba a ser discípulo de un ser humano! por eso pensaban que Juan el bautista era el Mesías.

Cuando Jesús se hizo llamar hijo de dios, ya había un hijo de dios, el emperador tiberio.
Hasta el emperador romano se hacia llamar el hijo de dios, y había que adorarlo, y tenia templos dedicados a el, sacaban su estatua en procesión, le llamaban divino emperador, señor, redentor, dios, hijo de dios, el que no adorase al emperador era considerado ateo, y esta costumbre de adorar al emperador duro unos 300 años.

En esa época era muy común que las personas creyeran en que los muertos resucitaban, en los hijos de dios, en los milagros como los que hacia Jesús, pero esos milagros no solo los hizo Jesús, sino que muchos otros que quisieron convencer que eran el Mesías.





 
La gente en esa época era muy ignorante, casi nadie sabia leer y escribir, y los pocos que sabían, sabían de magia, espiritismo, poderes espirituales, o sea religion de mitos y leyendas.
Era muy fácil engañar a esa gente,  (SI SE DEJAN ENGAÑAR HOY EN DIA) cualquier persona que supiera hacer estos  trucos de magia esotericos, los engañaban.




tengo para decirles que si escribio su propio evangelio,  su mensaje escrito, igual que judas el iscariote, magdalena y tomas.
Mesías= significaba en esa época: sacerdotes o reyes ungidos, y no hijo de dios como después los cristianos quisieron hacer creer a los demás, los judíos no esperaban a un hijo de dios, sino a un Mesías.
Hasta que se escribió el nuevo testamento, no aparecía la idea de un líder, que sufriría para salvar al mundo.  esta idea fue creada en roma, difundida y manipulada a su antojo por unos cuantos que tenian y aun tienen poder.
veamos:

Alrededor del siglo primero, había muchas religiones, parecidas al cristianismo, y mucho más populares, pertenecientes a Apolonio, mitras, simón el mago, simón barkokba, Juan el bautista, isis.
Pero porque el cristianismo, no desapareció como esas otras religiones?

 
Porque el emperador romano Constantino , dijo haber tenido una visión, que le decía que con el cristianismo derrotaría a sus enemigos, y como si los derroto, siguió con el cristianismo, pero eso de tener una visión fue verdad? o solo fue una excusa para imponer solo una religión en el imperio y evitar divisiones dentro del imperio, y mantenerlo unido?, y reunieron toda esa teología, la de mitras, apolonio, etc., y las incorporo hábilmente al cristianismo en una época donde el imperio se empezaba a desmoronar.

En el año 312 d.c. el escogió que evangelios poner y cuales no, ya que en el principio existían muchos tipos de cristianismo.
se recopilo de todas las religiones una parte que fusionada dio nombre de cristiana.

Isis, la diosa egipcia, era una religión que ya tenia 2000 años cuando nació Jesús, tiene mucho en común con la virgen Maria, a isis se le llamaba LA REINA DE LOS CIELOS, LA SANTA MADRE DE DIOS, la iconografía es muy parecida se vestía de lino blanco un símbolo de pureza y castidad, ella era LA MADRE VIRGEN, también tenia un bebe en sus brazos, y una corona, ella exigía una relación personal con ella igual que Jesús.

Durante 2000 años se creyó que el nuevo testamento era real, pero en 1945 se descubrieron los rollos del mar muerto, también conocida como la biblioteca de mat hamadi, que fueron enterrados alrededor del año 400 d.c. en esos textos aparece otro Jesús, un Jesús descrito por los gnosticos, pero la iglesia condeno sus libros y los desaparecio,.
 
El nuevo testamento no es real.
Constantino quiso que solo hubiera 1 rama del cristianismo y solo una religión, Por ejemplo: los evangelios gnosticos muestran a un Jesús muy diferente, al que nos cuenta el nuevo testamento: por ejemplo;
Nos dice que Jesús amaba a Maria magdalena mas que ningún otro y le besaba en la boca, pero no se sabe si este beso era romántico o espiritual, no erótico.
Que Jesús se caso con Maria magdalena y tuvieron hijos, niño y niña, y ella era el santo grial.
Santo grial es una mala traducción de SANG REAL, que realmente significa SANGRE REAL.
Que Jesús sonreía, cosa que no hace en el nuevo testamento, o sea un Jesús mas humano.
Etc.  (parte de estos evangelios trata en la inteligencia de un muerto.)

Después el emperador Teodosio hizo obligatorio el cristianismo, y persiguió y destruyo a las otras religiones, convirtió los templos dedicados a apolonio, mitras, simón el mago, simón barkokba, Juan el bautista, isis, en templos cristianos, pero aun así las tradiciones de estas religiones, se mezclaron con el cristianismo.
El cristianismo tomo muchas ideas y tradiciones de otras religiones y las reunieron en el cristianismo.

El legado de Jesús, del cristianismo: amor y comprension. queda pisoteado,  formando un icono de poder y soberania en la tierra. 



La impunidad de muchos delincuentes, con las "enseñanzas" de Jesús, de que no hay que juzgar, y que hay que perdonar, amar a tus enemigos, etc. solo se logra la impunidad para muchos delincuentes, no juzgando y perdonando a los delincuentes solo se logra que estos, sean aun peores, la mala administracion de el cristianismo a asesinado de forma directa e indirecta a mucha gente. y perdonados solo a los que favorece su clerigo.

los que estuviesen en contra, un pensamiento liberal, dirigidos a La inquisición, donde se torturaron y quemaron vivas a muchas mujeres y hombres, por las desiciones de hombres que manipularon  el cristianismo.



Las cruzadas, una guerra como cualquier otra, donde cristianos y musulmanes cometieron actos atroces contra gente inocente de ambos bandos, como violaciones, asesinatos, etc.
Muchos problemas sicológicos, de las personas que lo siguen, porque creen que el sexo es malo (el sexo no es malo, si la persona se cuida de no contraer enfermedades sexuales, y de no tener hijos no deseados)
Porque creen que la pobreza es buena, y la pobreza no es buena, la pobreza es muy mala, destruye al ser humano,trayendo miseria y enfermedades.



Porque enseña que hay que sufrir, y no hay razón para sufrir. etc. 



 deberían cerciorarse bien a quien les están entregando su vida, si al hijo de dios, o a un loco,
En el siglo 21 la humanidad debería dejar de creer en mitos y leyendas.
Y como toda otra religión el cristianismo esta equivocado, porque es falso, como todas las religiones, son falsas, y solo hacen daño al mundo. hoy igual hay mas de 2000 religiones.  unas mas fuera de contexto que otras. pero ha decir verdad ninguna ha echo algo como lo quiere Dios.

con AMOR.


Espero que algún día la humanidad se deshaga de todas las falsas religiones, porque un mundo sin la enfermedad de la religión, seria un mundo casi sin guerras, un mundo mas libre, un mundo mas sano, con menos odio, con menos delincuencia, con mas amor, y sin locuras que seguir, locuras que solo causan problemas.

RECUERDE:
que el que tiene amor, no roba, no miente, no mata, no hiere, no blafesma, no habla mal de nadie,  y sobre todo perdona.  ya el encargado de juzgar es la ley divina;
ninguna religion tiene el porque hacerlo.





Rivales de jesus: Apolonio de triana
Apolonio nació en Triana cuatro años antes que Jesucristo. 

Neopitagórico convencido, no comía carnes ni ciertas hierbas y se abstenía de beber vino.

En el curso de sus numerosos viajes (Italia, India, Babilonia, Etiopía, España) había realizado extraordinario prodigios.

Taumaturgo, hubo de devolver la vida a una muchacha joven.

Se ha comparado muchas veces con Jesucristo, siendo ambos profetas y taumaturgos, pero uno permaneció pagano en tanto que el otro se convirtió en fundador de una nueva religión triunfadora.

Apolonio de Triana solo fue de los contemporáneos de Jesús, este y otros eran competidores.

porque surgio jesus,   en realidad si era el hijo de DIOS?

La Inteligencia de un Muerto


La naturaleza del hombre es un indiscutible sueño que
da una motivación de estar vivo envolviéndose en
cuantiosas ondas que se vuelven pesadilla, al no
comprender en que estado se encuentra sin ver la realidad
de su vida en su estado consciente, en multitud de
obstáculos perdiendo su control psicoemocional total,
sin ver una meta que cada día va a la anomalía de su
triunfo.
Que viendo mas allá de lo que la vista puede alcanzar, se
encontrara en si mismo dando un paso a la vez,
conocimiento firme del optimismo, el paso fundamental
a triunfar en la vida. Llegando a un nivel como persona
que piensa y razona, la tranquilidad mental y espiritual;
conociéndose en su ser interno dando comprensión a su
ser externo, percibirá como es que sus metas, se van
cumpliendo, realizando una valiosa misión , un sueño a
un paso cada instante a la verdad; (realidad)
Lo esplendido de ser, es no estar, el cuerpo y la mente no
siempre están juntos auque solo sean uno.
La meditación, el silencio, lo bueno de la soledad es que
el pensar es mas lucido, das a la comprensión de que tu
alma en la soledad, no esta sola, en el silencio tu alma
habla, y escucharas las voces de la soledad dando luz a
tu existir.
La felicidad y la verdad, siempre están ocultas pero
siempre sobresalen a la luz, quien esconde la verdad
nunca se encontrara así mismo, y si no nos encontramos
no asimilamos el hallazgo de la fuente eterna, la
felicidad, LA UNIDAD EN LA EXISTENCIA.
La alegría de compartir este sueño eterno. Se vera
reflejada, en las líneas de la inteligencia de un muerto.
Los sabios antiguos, descendientes de los primeros Sers,
denominados como primera civilización antigua AD.
Data del año 45000 AC donde surgió la mas grande
civilización; hasta el 30000ac; existieron como un grupo
de ancianos, hasta el año 5 de la era de acuario. Estos
sabios descubrieron que donde nacen sus sentimientos.
Nace la felicidad. Una fuerza interior donde albergaba
diferentes tipos de energías positivas y negativas.
La comprensión, el perdón el Amor, la felicidad y la fe,
el odio, el rencor, la infelicidad y la ira.      Estas ultimas,
Fuerzas que predominan en el Sers a su falto de voluntad,
y conocimiento de si mismos.
Hay algo en que creer lo difícil es querer entender.
Es un día mas que soñamos ó que despertamos, en
nuestro roll en la existencia, el destino es un susurro
interno, que el ser en la vida, no siempre escucha, y es
la absolución, la benignidad de si mismo el
entendimiento en si, estar feliz en vuestro nivel de ser.
Transmitiendo ese mismo don, ese estado de energía a
quienes nos rodean, existiremos en el maravilloso sueño
de vivir y despertaremos paso a paso de nuestra
existencia siendo aun más espirituales, y entendiendo la
naturaleza humana.
Primera opción convertir nuestro destino futuro resultado
del presente, cambiarlo, ¿dar un conocimiento total a la
humanidad? ¿O destrucción de lo que conocemos?
Escribamos nuestro propio resultado o destino.

INTRODUCCION